30 Dic Las Hilanderas, un oficio tradicional y sostenible
Cuando Gracia Abad llegó a vivir a Puente de Congosto, vio que todavía quedaban en la zona los batanes y lavaderos de lana que se utilizaban en el siglo pasado para la elaboración de esta materia prima. Y es que en esta localidad, había una gran base cultural en torno a la lana y el lino, que blanqueaban a base de productos naturales como el orín y las cenizas. Hoy en día, que el ganado ovino ha descendido y cada vez hay menos pastores, hizo que Gracia sintiera la necesidad de revitalizar aquel oficio para que con los años no se perdiera. Oficios que se pueden recuperar y ser sostenibles al tiempo que permiten vivir en un entorno rural «con un nivel de vida aceptable».
Hilanderas Puente de Congosto, presentes en el Jardín de las Delicias, elaboran desde muñecos de fieltro, hasta ropa -gorros, bufandas, jerséis,calcetines- zapatillas y ovillos. La lana que elaboran se tiñe con las plantas de la zona, de manera que el proceso es totalmente artesanal, algo que Gracia quiere reivindicar especialmente. «Deberíamos volver a los tejidos naturales como la lana, el lino o el algodón, porque además de recuperar tradiciones, ayudan a generar empleo».
Probablemente, estas hilanderas serán las únicas de la provincia. Aunque en León y en Zamora sí hay algunas, en esta zona de Salamanca – con gran tradición textil- Gracia Abad debe ser la única. Nos confiesa que tiene un proyecto, junto a una hilandera extremeña, para potenciar la raza merina negra, que está en peligro de extinción y que además pasaba por la cañada real de Puente Congosto.
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